Las orquídeas son una de las familias de plantas más diversas del mundo, con miles de especies que crecen en distintos hábitats. Aunque todas comparten una belleza única, se dividen en dos grandes grupos según su forma de crecimiento: terrestres y epífitas. En este artículo, te explicamos las principales diferencias entre estos dos tipos de orquídeas, sus características y cuidados esenciales.
¿Qué son las orquídeas terrestres y epífitas?
Orquídeas terrestres
- Definición: Crecen directamente en el suelo, obteniendo nutrientes y agua del sustrato terrestre.
- Hábitat natural: Suelen encontrarse en bosques, praderas y regiones pantanosas.
- Ejemplos: Cymbidium, Paphiopedilum y Bletilla.
Orquídeas epífitas
- Definición: Crecen sobre árboles u otras plantas, usando sus raíces para sujetarse, pero sin parasitarlas. Obtienen agua y nutrientes del aire y la humedad.
- Hábitat natural: Viven en selvas tropicales y regiones húmedas.
- Ejemplos: Phalaenopsis, Vanda y Cattleya.
Diferencias principales entre orquídeas terrestres y epífitas
1. Lugar de crecimiento
- Orquídeas terrestres:
- Crecen en el suelo, por lo que necesitan un sustrato rico en nutrientes y bien drenado.
- Orquídeas epífitas:
- Crecen sobre árboles, rocas o estructuras que les brinden soporte, usando sustratos más ligeros y aireados.
2. Raíces
- Orquídeas terrestres:
- Tienen raíces más gruesas y cortas, diseñadas para explorar el suelo.
- Orquídeas epífitas:
- Sus raíces son largas, aéreas y cubiertas de velamen, una capa esponjosa que absorbe humedad y nutrientes del ambiente.
3. Necesidades de luz
- Orquídeas terrestres:
- Prefieren luz filtrada o sombra parcial, imitando las condiciones del sotobosque.
- Orquídeas epífitas:
- Necesitan luz brillante pero indirecta, similar a la que reciben en las copas de los árboles.
4. Sustrato
- Orquídeas terrestres:
- Requieren sustratos ricos en materia orgánica, como mezclas de tierra, humus y arena.
- Orquídeas epífitas:
- Usan sustratos aireados como corteza de pino, musgo sphagnum o carbón vegetal, que permiten una buena circulación de aire.
5. Riego
- Orquídeas terrestres:
- Necesitan riegos moderados y constantes para mantener el suelo ligeramente húmedo.
- Orquídeas epífitas:
- Prefieren riegos frecuentes pero ligeros, permitiendo que las raíces se sequen entre riegos.
Cuidados específicos según el tipo de orquídea
Cuidados para orquídeas terrestres
- Sustrato: Usa tierra para macetas mezclada con perlita o arena para mejorar el drenaje.
- Riego: Mantén el sustrato húmedo, pero no encharcado.
- Luz: Colócalas en un lugar con sombra parcial o luz filtrada.
- Fertilización: Aplica fertilizantes líquidos ricos en nitrógeno una vez al mes.
Cuidados para orquídeas epífitas
- Sustrato: Utiliza corteza de pino, musgo o carbón vegetal.
- Riego: Riega por inmersión durante 10-15 minutos y asegúrate de que las raíces se sequen antes del próximo riego.
- Luz: Proporciónales luz brillante pero indirecta cerca de una ventana orientada al este o sur.
- Humedad: Mantén la humedad ambiental entre el 50% y el 70%.
¿Cuál es mejor para ti?
Elegir entre orquídeas terrestres y epífitas depende de tu experiencia, el espacio disponible y las condiciones de tu hogar:
- Terrestres: Perfectas si prefieres plantas con un crecimiento más tradicional y un sustrato parecido al de las plantas comunes.
- Epífitas: Ideales si te gustan las plantas que crecen en estructuras más ligeras y quieres replicar un ambiente tropical.
Conclusión
Las orquídeas terrestres y epífitas tienen diferencias significativas, pero ambas ofrecen una belleza única. Con los cuidados adecuados, puedes disfrutar de su elegancia y floración espectacular, independientemente del tipo que elijas.
¿Tienes una preferida o alguna experiencia cuidándolas? ¡Comparte tu opinión en los comentarios!